Por Mauricio Montero Cascante 
edgar.monterocascante@ucr.ac.cr
Fotografía: Emerson Aragon

Puede sonar un poco idealizado, pero en realidad yo creo que si uno realmente es feliz con lo que hace y si a uno le gustan las letras y le gusta la literatura, si le gustan los idiomas, siempre va a encontrar un campo de trabajo, un campo donde desarrollarse, si lo hace bien y con convencimiento, no con desprecio” 

¿Háblenos un poco sobre usted? 

Mi nombre es Alexandra Arrieta Espinoza. Soy docente en el área de Francés. Empecé estudiando el Bachillerato en Francés y luego hice una licenciatura en Literatura Francesa, ambos de la UCR. Siempre quise hacer la maestría en Literatura Francesa, pero en ese tiempo estaba congelada. Entonces decidí hacer una maestría en diplomacia, también en la Universidad de Costa Rica. Tengo veinte años de trabajar en la UCR. Antes había trabajado en la Alianza Francesa, por diez u once años más o menos, y también trabajé en secundaria en instituciones públicas y privadas.  

 
¿Qué labores desempeña dentro de la UCR? 

He desempañado labores variadas que van desde la docencia, la Coordinación de Secciones de Francés, pasando luego a la Coordinación de Autoevaluación y más recientemente la Coordinación Académica del Bachillerato en Francés

 
¿Cuál ha sido su mayor desafió dentro de la UCR? 

El mayor desafío dentro de la UCR ha sido, tal vez, el aprendizaje constante. Nunca se termina de aprender, nunca se termina de emprender en otro tipo de proyectos y de tener nuevas funciones.

 
¿Cuál es uno de los logros que siempre recuerda dentro de la UCR? 

Para mí fue muy importante obtener la certificación de la carrera del Bachillerato en Francés. No llegamos en ese momento a la acreditación, pero sí se trabajó tantísimo que todo lo que fue el logro de la certificación y el cumplimiento del compromiso de mejora, nos hizo ir de alguna manera más segura y más firme hacia la acreditación de la carrera. Entonces para mí eso fue muy, muy satisfactorio; muy duro, pero se logró y es algo muy importante.


¿Cuál es, hasta el momento, su mejor recuerdo dentro de la UCR? 

Todos mis mejores recuerdos van ligados con el estudiantado y a esos momentos en los que recurren a uno por ayuda en ámbitos tanto académicos como personales.

Si ha participado en más de un proyecto de investigación o de acción social, ¿cuál le ha gustado más y cuáles han sido las razones?  

Participé en un proyecto de investigación relacionado con la población graduada del Bachillerato en Francés; el cual me gustó mucho porque tuvimos un acercamiento con esa población. Pudimos ver en qué estaban trabajando nuestros estudiantes ya graduados, y ver ese interés de ellos de acercarse nuevamente a la Universidad.

 
¿Qué beneficios ha traído para usted el haber escogido una carrera de idiomas? 

Muchísimos beneficios, en mi caso, que estudié enseñanza del francés y que primero di clases en colegios, en instituciones de enseñanza secundaria. Jamás me imaginé todas las oportunidades que iba a tener. Primero, muchos viajes vinculados con esta carrera. Cuando era joven y era profesora de colegio, trabajé mucho en intercambios culturales. Entonces acompañaba a grupos de estudiantes de los colegios en los que trabajaba a intercambios a países francófonos como Francia y Canadá y a la vez recibir también aquí en Costa Rica a las personas que participaban en el intercambio con esos colegios. Son experiencias que me gustaron muchísimo. Y me ha dado también el beneficio de conocer muchas personas que están vinculadas no necesariamente a los idiomas, sino que también a otros ámbitos de la sociedad, otros campos; por ejemplo, relacionarse con instituciones de Comercio Exterior e instituciones diplomáticas. Uno aprende a ser más tolerante a otras culturas, a aprender muchísimo más de nuestro propio país, de nuestra propia cultura. También es una carrera que tiene muchísimas salidas o muchísimas oportunidades si uno sabe aprovecharlas. 

¿Cuál sería una recomendación para los estudiantes inscritos en la ELM en la UCR? 

Que siempre sean positivos con respecto a lo que están estudiando, que no pierdan el Norte de lo que es llevar una carrera de letras, de lengua, de literatura. Yo creo que el ser siempre excelente como estudiante es lo que le va a permitir realmente trabajar en eso, encontrar un puesto que le permita ser feliz con lo que se está haciendo.