Por Mauricio Montero Cascante 
edgar.monterocascante@ucr.ac.cr
Fotografía: Emerson Aragon

¿Háblenos un poco sobre usted? 

Soy Pilar Cambronero, profesora en la Escuela de Lenguas Modernas desde 2007. Estudié el bachillerato en Francés como lo hacen nuestros estudiantes, y luego obtuve una maestría en Literatura Francesa en la UCR y una maestría en Ingeniería de Formación para la enseñanza del francés de la universidad de Nantes, Francia.

Amo la literatura y el cine. Trato de combinarlos en mis clases y me encanta poder quedarme viendo películas los fines de semana. También hago ejercicio para mantenerme saludable. Disfruto compartir con mi familia y amigos.

 

¿Qué labores desempeña dentro de la UCR? 

Dentro de la Escuela de Lenguas Modernas me desempeño como docente de francés de carrera. Según el ciclo, imparto cursos de literatura, de cultura o de expresión escrita. También soy coordinadora de las licenciaturas en enseñanza: tengo a cargo específicamente la Licenciatura en Enseñanza del Francés; trabajo con la Comisión de Trabajos finales de graduación, Comisión compartida de francés y la comisión de Virtualidad de la Escuela de Lenguas Modernas. Además, formo parte de la Comisión de Autoevaluación y gestión de la calidad del Bachillerato en Francés, que trabaja el proceso de acreditación y reacreditación de la carrera. Soy la representante de Francés en temas de Seguridad, Higiene y Salud Ocupacional y colaboro con la coordinación del TCU-452 que busca la difusión del francés a las comunidades.

 

¿Cuál ha sido su mayor desafió dentro de la UCR? 

Un gran desafío, dentro de la Escuela de Lenguas Modernas, fue hacerme cargo del Programa de Francés a Distancia, pues no tenía experiencia en cargos administrativos dentro de la UCR. Durante mi coordinación se dio la clausura de este y cuento como un logro que el estudiantado en su momento pudiera completar sus planes de estudio y terminar graduándose en enseñanza del francés. Una situación similar se ha dado con las licenciaturas, que tuvieron que ser cerradas en la modalidad de programa especial, pero aseguramos que todas las personas que quisieran terminar y graduarse, lo lograran. Ahora trabajamos en búsqueda de abrir las licenciaturas como carreras regulares.

Cada nuevo curso ha sido un desafío, pero considero un logro la ejecución de cada uno a satisfacción.

 

¿Cuál es, hasta el momento, su mejor recuerdo dentro de la UCR? 

Con respecto a los mejores recuerdos o momentos dentro de la Escuela de Lenguas Modernas no podría escoger uno. Recuerdo desde mis graduaciones como estudiante, hasta los éxitos de mis estudiantes… cada vez que alguna persona me dijo que había disfrutado mis clases, que estaba aprendiendo, que iba a recordar su tiempo conmigo con cariño, lo atesoro en mi corazón.

 

Si ha participado en más de un proyecto de investigación o de acción social, ¿cuál le ha gustado más y cuáles han sido las razones?  

He disfrutado cada charla, congreso, exposición… he aprendido mucho investigando y escribiendo. Sin embargo, el proyecto que más me ha dado satisfacciones es el TCU: el impacto en las comunidades, el crecimiento académico de nuestro estudiantado y el efecto sobre su desarrollo profesional, los ratos de camaradería entre actividades y en las giras.

 

¿Cuál sería una recomendación para los estudiantes inscritos en la ELM en la UCR? 

Dentro de las recomendaciones que daría al estudiantado de la Escuela de Lenguas Modernas, les diría que se apropien de sus carreras como verdaderos profesionales; no pasar únicamente por los cursos sino buscar aprender, poner en práctica, cuestionarlo todo. No compararse con otras carreras (que no tienen ninguna relación) y sentirse orgullosos de lo que hacen y saben.

 

¿Qué beneficios ha traído para usted el haber escogido una carrera de idiomas? 

En mi caso, la UCR me ha dado muchos beneficios entre los cuales destaco mi formación, mi desarrollo profesional, mis amigos. La persona que soy hoy es resultado de tantos años en esta universidad.

La ELM me ha retado a trabajar en muchas cosas y me da la oportunidad de dedicarme cada día a lo que amo. He podido compartir con colegas de formación afín a la mía y con personas de muchas lenguas y culturas diferentes. He podido conocer personas muy valiosas que han sido parte de mi vida como compañeros administrativos, colegas docentes o estudiantes.