Por Mauricio Montero Cascante
Fotografía: Emerson Aragón
“La U ofrece mucho más que una carrera y este es el momento para aprovecharlo.”
Háblenos un poco sobre usted
Mi nombre es Anthony López Get y soy profesor Catedrático de la Escuela de Lenguas Modernas. Tengo un Bachillerato en Inglés, una Maestría en Literatura Inglesa, y un Doctorado en Estudios de la Sociedad y la Cultura, todos de la UCR. Enseño literatura y escritura, aunque he dado otros cursos a lo largo de mi carrera. Trabajé en los programas de Cursos de Conversación e Inglés por Áreas, y he impartido cursos en las sedes del Pacífico, Turrialba y en el Recinto de Paraíso. Me gusta la investigación y he publicado varios artículos académicos, un libro y edité otros dos libros junto con Ilse Bussing, sobre estudios góticos; también he publicado algunas historias en revistas literarias electrónicas. Soy herediano de sepa. Me gusta la literatura (claramente), la música, el cine, las series. Soy fan Star Wars y de Batman; me encantan los videojuegos; toco un poquito de guitarra y “me estoy enseñando” otros instrumentos. Me gusta viajar, aprender de otras culturas, visitar lugares históricos, y conocer gente nueva.
¿Qué labores desempeña dentro de la UCR?
Además de mis labores docentes, recientemente fui nombrado Coordinador del Programa de Maestría en Literatura Inglesa. También soy el coordinador de la Comisión de Divulgación de la Escuela de Lenguas Modernas, una coordinación nueva que apenas inició labores a principios de 2023, y que se encarga de todo lo que se publica en redes sociales, en el sitio web, y demás medios de comunicación internos. Formo parte de la Comisión pro-Creación del Centro de Investigaciones en Lenguas Modernas, en la que estamos trabajando para crear este centro, tan importante para centralizar toda la investigación que hacemos en la Escuela. También soy director y lector de varios proyectos de tesis de Maestría en Literatura Inglesa.
¿Cuál ha sido su mayor desafió dentro de la UCR?
Bueno, la carrera docente en una institución pública siempre está llena de desafíos. Quizá uno de los retos más grandes, y que se mantiene a lo largo de toda la carrera académica, es lograr un balance entre trabajo y vida personal. La carga de trabajo docente es muy alta, y es difícil, sino imposible, no trabajar mucho más del tiempo de nuestro nombramiento. Trabajar un domingo o un feriado es algo común. También lograr sacar el tiempo para hacer investigación sin descuidar las labores docentes es algo que se vuelve complejo.
¿Cuál es, hasta el momento, su mejor recuerdo dentro de la UCR?
No estoy seguro. Creo que mis mejores recuerdos tienen que ver más con mis logros académicos, como cuando defendí mis tesis de Maestría y Doctorado, y las respectivas graduaciones. Disfruté mucho mi vida como estudiante, o el momento en que obtuve mi plaza docente, o cuando se aprobó el doctorado de mi esposa, la profesora Vanessa Pacheco, en el Reino Unido, y mi permiso para acompañarla. Creo que no podría hablar de un solo evento, sino de varios momentos dentro de mi crecimiento dentro de la U, #SoyUCR.
Si ha participado en más de un proyecto de investigación o de acción social, ¿cuál le ha gustado más y cuáles han sido las razones?
Por varios años colaboré con la colega de francés, Ileana Arias, en el proyecto de acción social “Promoción, desarrollo y difusión de la escritura creativa en lenguas extranjeras,” en el que organizamos los primeros concursos de Escritura Creativa de la Escuela. Disfruté mucho de ese proyecto, y aún les sigo dando mi apoyo como parte del jurado. Actualmente tengo un proyecto de investigación en el que exploro la representación grotesca de los cuerpos transgresores, en la forma del sujeto anormal, en el contexto de las sociedades disciplinarias. Lo que me gusta más de este proyecto es que incluye no solo textos en lengua inglesa, sino también literatura latinoamericana, lo que enriquece muchísimo la discusión.
¿Qué beneficios ha traído para usted el haber escogido una carrera de idiomas?
Son muchísimos. Es difícil nombrarlos. Me parece que uno de los principales sería la influencia que tienen las lenguas en la forma en que percibimos el mundo que nos rodea. Creo que al haber estudiado una carrera de humanidades, una carrera con un componente tan alto de historia, cultura, una carrera que me confronta con la diferencia, que me hace verme para adentro, es una experiencia súper enriquecedora, que abre la mente, que enseña tolerancia, pensamiento crítico, cultura.
¿Cuál sería una recomendación para los estudiantes inscritos en la ELM en la UCR?
Que disfruten la carrera. Que le saquen provecho a los cursos, incluso a esos que les parezcan aburridos o fáciles, o que “no me van a servir para nada”, porque nada que se aprende es inútil (si, incluso el máximo común divisor que vimos en el cole). Que se involucren en la vida universitaria. La U es más que ir a una clase o entrar a una sesión de Zoom. Que vayan a conciertos, a obras de teatro o danza, a charlas, a talleres, que aprendan otros idiomas, que tomen cursos complementarios de otras facultades y escuelas, que vayan a marchas y defiendan sus derechos y los de las demás personas. La U ofrece mucho más que una carrera y este es el momento para aprovecharlo.