Por Fabián Chacón Villalobos
Fotografías: Vanessa Pacheco Padilla y Fabián Chacón Villalobos
Para el I ciclo del año lectivo, y con el objetivo por fortalecer los procesos educativos, 63 docentes de la Escuela de Lenguas Modernas (ELM) participaron en dos charlas programadas desde la Coordinación Académica de Inglés (CABI).
La primera charla se centró en el tema ‘‘El suicidio en la población estudiantil’’ y fue dirigida por la M.Sc. Marta Clemencia Granados Picado, profesional en Psicología y coordinadora del Centro de Asesoría Estudiantil (CASE) para el área de Artes y Letras. Este espacio permitió tanto la discusión de los protocolos apropiados en el abordaje de situaciones que involucran al estudiantado de las carreras de Inglés, Francés y los posgrados como de los mecanismos institucionales existentes para la colaboración con departamentos capacitados en urgencias psicológicas.
El alcance del espacio de diálogo, sintetizado por Marlene Ramírez Salas, M.A. y coordinadora de la CABI, refleja un impacto positivo para profesores y profesoras, ya que ‘‘al entender e identificarnos con los contextos sociales, psicológicos, y de salud, el cuerpo docente puede estar mejor preparado para enfrentar situaciones difíciles con la población estudiantil. El conocimiento es poder, y en este caso, tendremos el poder de accionar prudente y efectivamente dentro de la normativa universitaria.’’
Con la colaboración del coordinador de Cursos Orales en Inglés, Henry Angulo Jiménez, Ph. D, la segunda charla fue titulada ‘‘Autismo y el aprendizaje de un idioma extranjero’’. La presencia de panelistas adultos y adultas en el espectro autista que ya se han graduado de la universidad y que cuentan con experiencia en el aprendizaje de idiomas extranjeros, más frecuentemente inglés, permitió consolidar información sobre implicaciones prácticas de la evidencia existente para docentes de la ELM.
Angulo Jiménez resalta tres puntos claves de la charla: (1) la necesidad para la comunidad educativa de informarse sobre el autismo mediante estudios de investigación, el contacto con expertos no autistas y el diálogo con personas autistas, (2) la obligatoriedad hacia la creación de ambientes y dinámicas de aula compatibles con el neurotipo autista y (3) el reconocimiento de que los indicadores del autismo pueden, ‘‘dependiendo de la tarea y el contexto, facilitar o dificultar el aprendizaje [en áreas como] pronunciación, análisis gramatical, memorización de vocabulario y comprensión lectora.’’
Desde la ELM se extendió un agradecimiento a cada asistente en ambas charlas, las cuales resaltan el valor de respeto que como unidad académica se defiende a través del reconocimiento de las diferencias y la convivencia armónica entre todas las personas de la comunidad universitaria.